2. EXPANSION DE LA DEVOCIÓN DE SAN CAYETANO AL NUEVO MUNDO.
La introducción de la devoción a San Cayetano en los vastos territorios que la Corona de España controlaba; desde el actual estado de Colorado en Estados Unidos hasta la Patagonia tiene más aires de milagro que de historia.
No podemos olvidar que en 1622 la Corte Madrid conoce la Santidad de Cayetano, que murió súbdito de Carlos V en 1547, a través de los "Clérigos Regulares" que llegan a la Capital para cuidar el hospital y la colonia de italianos, allí establecidos. La canonización de los cinco Santos Clementinos en 1672 es una apoteosis española: cuatro de ellos pertenecen a estos; territorios que gobierna todavía la dinastía de los Austrias: San Cayetano, Santa Rosa de Lima, San Luis Beltrán y San Francisco de Borja. Santa Rosa es la primera flor de santidad que produce América de Sur. San Luis Beltrán había evangelizado la actual Colombia, sin necesidad intérpretes, durante más de siete años. Es pues de la mano de Rosa de Lima y de Luis Beltrán que San Cayetano hace su entrada en el corazón de los pueblos hispanoamericanos. Los Virreyes y la nobleza española que se establece en el nuevo continente traen sus "vidas" y primeras reproducciones gráficas del Santo. El pueblo sencillo aprende a conocerIo. En poco tiempo se convierte en uno de·los Santos más populares de Latinoamérica.
En México, y esto lo sabemos por una carta que escribe un religioso jesuita a su hermano "clérigo regular" de Nápoles, no hay casa, iglesia o poblado que no cuente con un altar de San Cayetano. Se multiplican los cuadros y retablitos del Santo. La arquitectura barrococolonial de la época alcanza su máxima expresión interpretativa en el templo de San Cayetano, construido a principios del siglo XVIII, sobre la mina de plata más rica de todo el continente, la "Valenciana de Guanajuato. Hoy todavía existe, como existen bellísimas telas y bajorrelieves de San Cayetano en muchas Catedrales mexicanas, en templos y museos provinciales. La imaginería de México recuerda en muchas partes al "Santo de la Providencia".
En Lima, Cuzco y Cajamarca del actual Perú, San Cayetano es igualmente conocido y venerado. Hoy nos quedan sus "imágenes barrocas" es decir, remontándose al tiempo de Ia Colonia, que todavía son veneradas por multitud de cristianos del siglo XX. Es interesante recordar también el intento de un sacerdote del «Oratono» de San Felipe Neri, el P. Gregorio Casañas, para fundar en Lima un monasterio de teatinas: "Organizó desde 1688 el Convento gastando 70.000 pesos y entraron en clausura dieciséis doncellas con hábito Reglas de San Cayetano, pero ni el Virrey, Arzobispo ni el Cabildo favorecieron la fundación por lo que se extinguió en 1709".
En Brasil está documentada la devoción a San Cayetano desde 1631. Hoy cuenta con la mayor Ciudad de todo el mundo que Ileva el nombre del Santo: Sao Caetano du Sul, en el gran San Pablo. En 1980 la Ciudad contaba con 162.758 habitantes, extendiéndose en un área de 15.185 km. cuadrados. Solamente dentro del área metropolitana de San Pablo existen 12 calles que Ilevan el nombre de San Cayetano.
El fenómeno de la devoción a San Cayetano en Argentina es todavía más impresionante, aunque posterior al de otras zonas latinoamericanas.
La introducción de la devoción a San Cayetano en los vastos territorios que la Corona de España controlaba; desde el actual estado de Colorado en Estados Unidos hasta la Patagonia tiene más aires de milagro que de historia.
No podemos olvidar que en 1622 la Corte Madrid conoce la Santidad de Cayetano, que murió súbdito de Carlos V en 1547, a través de los "Clérigos Regulares" que llegan a la Capital para cuidar el hospital y la colonia de italianos, allí establecidos. La canonización de los cinco Santos Clementinos en 1672 es una apoteosis española: cuatro de ellos pertenecen a estos; territorios que gobierna todavía la dinastía de los Austrias: San Cayetano, Santa Rosa de Lima, San Luis Beltrán y San Francisco de Borja. Santa Rosa es la primera flor de santidad que produce América de Sur. San Luis Beltrán había evangelizado la actual Colombia, sin necesidad intérpretes, durante más de siete años. Es pues de la mano de Rosa de Lima y de Luis Beltrán que San Cayetano hace su entrada en el corazón de los pueblos hispanoamericanos. Los Virreyes y la nobleza española que se establece en el nuevo continente traen sus "vidas" y primeras reproducciones gráficas del Santo. El pueblo sencillo aprende a conocerIo. En poco tiempo se convierte en uno de·los Santos más populares de Latinoamérica.
En México, y esto lo sabemos por una carta que escribe un religioso jesuita a su hermano "clérigo regular" de Nápoles, no hay casa, iglesia o poblado que no cuente con un altar de San Cayetano. Se multiplican los cuadros y retablitos del Santo. La arquitectura barrococolonial de la época alcanza su máxima expresión interpretativa en el templo de San Cayetano, construido a principios del siglo XVIII, sobre la mina de plata más rica de todo el continente, la "Valenciana de Guanajuato. Hoy todavía existe, como existen bellísimas telas y bajorrelieves de San Cayetano en muchas Catedrales mexicanas, en templos y museos provinciales. La imaginería de México recuerda en muchas partes al "Santo de la Providencia".
En Lima, Cuzco y Cajamarca del actual Perú, San Cayetano es igualmente conocido y venerado. Hoy nos quedan sus "imágenes barrocas" es decir, remontándose al tiempo de Ia Colonia, que todavía son veneradas por multitud de cristianos del siglo XX. Es interesante recordar también el intento de un sacerdote del «Oratono» de San Felipe Neri, el P. Gregorio Casañas, para fundar en Lima un monasterio de teatinas: "Organizó desde 1688 el Convento gastando 70.000 pesos y entraron en clausura dieciséis doncellas con hábito Reglas de San Cayetano, pero ni el Virrey, Arzobispo ni el Cabildo favorecieron la fundación por lo que se extinguió en 1709".
En Brasil está documentada la devoción a San Cayetano desde 1631. Hoy cuenta con la mayor Ciudad de todo el mundo que Ileva el nombre del Santo: Sao Caetano du Sul, en el gran San Pablo. En 1980 la Ciudad contaba con 162.758 habitantes, extendiéndose en un área de 15.185 km. cuadrados. Solamente dentro del área metropolitana de San Pablo existen 12 calles que Ilevan el nombre de San Cayetano.
El fenómeno de la devoción a San Cayetano en Argentina es todavía más impresionante, aunque posterior al de otras zonas latinoamericanas.
muy bueno lo tuyo gatoooooo
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